Si hay un concepto que no es muy conocido aún en el mercado de energía ése es el de  ESE’s, Empresas de Servicios Energéticos, las cuales le permiten al consumidor beneficiarse con las ventajas por ellas ofrecidas, a saber: ahorro energético y económico. Un ejemplo de ese tipo de empresas es, sin dudas, Remica, que a través de su Remica Plan 40/7 les da una oportunidad inmejorable de ahorrar a los usuarios.

En tal sentido, Remica es todo lo opuesto a las empresas abastecedoras de energía, pues éstas no hacen más que vivir de vender energía, mientras que Remica de ahorrarla. Por consiguiente, podemos decir que el principal objetivo de cualquier empresa ESE es el ahorro energético, por lo que el futuro dentro de este mercado es prometedor. El motivo de tal afirmación deriva del compromiso triple 20 para el 2020, que mantiene España con Europa. Y fue en base a dicho compromiso que el Gobierno español, decidió aprobar en 2011 el Plan de Acción de Ahorro y Eficiencia Energética 2011-2020, el cual contempla inversiones por 27.000 millones de euros en el sector de la edificación, que es el monto que supondrá la rehabilitación energética de aproximadamente el 80% de los edificios existentes, lo cual equivale a unas 600.000 viviendas al año. Es decir, 10 veces más de lo que está haciéndose en estos momentos.

Más allá de los avances constatados, España aún se ubica por detrás de otros países de Europa, como es el caso de Alemania. Esto marca la necesidad de que los edificios consuman el mínimo de energía para el 2020. Y en este marco es, precisamente, donde entra en acción Remica con su plan Coste Cero.

El Remica Plan 40/7, creado por esta empresa en base a las exigencias europeas, establece un ahorro de energía mínimo del 40%, pudiendo llegar al 70% en algunos casos, y un período de amortización inferior o igual a 7 años. En el peor de los casos, el usuario continuaría pagando lo mismo que ahora, incluyendo la mencionada amortización. De modo que hay ahorros siempre.

Al mismo tiempo, en pos de garantizar los ahorros, se fija un techo de gasto, el cual debe ser inferior al gasto que tendría el cliente si no realizara nada. Cualquier excedente al monto preestablecido será asumido por Remica, al igual que la amortización de la inversión.

De esta forma, Remica no para de trabajar para ceñirse a las exigencias del sector, acatando las normativas europeas, al tiempo que se esfuerza por brindar soluciones energéticas innovadoras, especialmente basadas en el ahorro, como es el caso del Remica Plan 40/7.

Pero a pesar de su trabajo denodado, Remica es consciente de la realidad que afecta al sector de las energías renovables, a raíz de la decisión del Gobierno de España de efectuar un recorte de las inversiones para este tipo de energía mediante el RD Ley 1/2012. Lo cual se contradice con los objetivos fijados en el triple 20, siendo que para el 2020 el 20%  de la energía consumida debe ser renovable.

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