Cambiar grifo


Es posible que deseéis cambiar la decoración de vuestro baño, o simplemente vuestro grifo de ducha este deteriorado y la sustitución es necesaria. Sea el caso que sea, puedes ahorrar mucho dinero si lo haces tu mismo. Para ayudarte  te facilitamos unas instrucciones para que puedas hacerlo sin ninguna dificultad, verás que es más sencillo de lo que pensabas.

  1. Primero de todo cortamos el suministro del agua mediante la llave de paso.
  2. Aflojamos los latiguillos con ayuda de la llave inglesa.
  3. Desenroscamos la tuerca que fija el grifo al lavabo o fregadero
  4. Retiramos la goma del interior del antiguo grifo. Sacamos el grifo del lavabo.
  5. Purgamos las dos tuberías para eliminar las impurezas antes de instalar el nuevo grifo. Para ello tapamos una de las salidas del agua y abrimos la llave, así saldrán las impurezas por la otra tubería, repetimos la operación a la inversa.
  6. Ajustamos la arandela de goma blanca en el nuevo grifo.(imagen)
  7. Colocamos el tornillo de sujeción en el hueco correspondiente y lo apretamos con el destornillador.(imagen)
  8. Cubrimos las roscas con teflón para evitar fugas en las conexiones.
  9. Enroscamos los latiguillos en el grifo y los ajustamos con la llave inglesa.
  10. Introducimos los latiguillos por el agujero del lavabo.
  11. Colocamos las dos arandelas en el tornillo, primero la de goma, que hará presión con la parte cerámica y debajo la de metal.(imagen)
  12. Insertamos la tuerca debajo de las piezas anteriores y así el grifo queda sujeto.(imagen)
  13. Finalmente, unimos los latiguillos a la toma de agua con la llave inglesa. Abrimos la llave de paso. Podemos utilizar un trapo o cinta adhesiva para no arañar el grifo

Cambiar grifo de la bañera o ducha

Os presentamos este video-tutorial muy útil que os muestra, paso a paso, como cambiar el grifo de la bañera o ducha de forma muy sencilla.

 

Reparar Grifo que gotea

Con el paso del tiempo, las juntas de los grifos pierden eficacia. Esto provoca un goteo casi constante, molesto y además, una subida de precio en la factura.

Se intenta evitar cerrando el grifo con fuerza para prevenir el goteo, pero  esta medida es contraproducente. Al ajustar los grifos se oprime aún más la junta y, en consecuencia, se acelera su deterioro.

Sustitución de la junta

Primero de todo, antes de ponerse manos a la obra hay que cerrar bien la llave de paso y dejar que salga, a través del grifo que se va a arreglar, todo el agua que contiene la tubería.

Para desarmar el grifo y poder acceder así a su interior, debe desmontar las llaves. Empiece levantando con un cuchillo las tapas de plástico de color, que ocultan los tornillos. Con un destornillador que entre en el hueco, quite los tornillos y retire las llaves tirando de ellas hacia fuera con fuerza porque son difíciles de sacar.

Con una llave inglesa, o una llave plana adecuada, afloje la tuerca que sujeta el tubo de salida del agua. No use mordazas o alicates, pues arañarían el cromado de la tuerca.

Estructura de un grifo

Con la llave inglesa, desmonte completamente el mecanismo interior del grifo.

Los grifos gotean cuando se deteriora la zapata. Esta se encuentra en la parte inferior del mecanismo. Retírela quitando la tuerca, en el caso de que la tenga, que la sujeta.

Sustituya la zapata vieja por otra nueva de sus mismas dimensiones. Las mejores son las de goma o plástico, pues las tradicionales de cuero se estropean mucho con el tiempo y el uso.

Cambie también la junta que impide que el agua se salga por entre el mecanismo y el bloque del grifo.

El cuello del grifo tiene en su base una junta llamada tórica, sirve para que no se pierda agua por la base. Sustitúyala también teniendo en cuenta que debe entrar un poco justa por el tubo para que encaje bien.

Todos los materiales de recambio de fontanería se pueden comprar, a precios muy económicos, en las casas especializadas en repuestos de saneamiento.

 

 

Otras soluciones

Si tras cambiar la junta de cierre el grifo aún pierde agua, es posible que la avería se encuentre en el cuerpo. En concreto, el fallo suele localizarse en el aireador o en el rompechorros. Ambas piezas están enroscadas al caño y poseen orificios que pueden ensuciarse con lacal que transporta el agua.

Otra opción es asegurarse de que el grifo se encuentra perfectamente ajustado. Sobre todo en los grifos monomando, el tornillo de sujeción inferior puede aflojarse de manera progresiva cada vez que se manipula el aparato.

 

 

 

 

Fuente: consejoguia.com y eroski


Reparar puertas y ventanas

Bisagras sueltas o mal instaladas, mal montaje, puerta torcida o hinchada debido a la humedad, puertas que no cierran bien. Problemas típicos en una casa, que con el simple uso de un par de herramientas, podrá solucionar fácilmente. No deje de pasar esta oportunidad de dejar sus puertas en perfectas condiciones. Y por supuesto, haciéndolo usted mismo.

Detectar el problema

Primero de todo debemos de detectar donde se produce el atasco de la puerta. Para ello, con la puerta cerrada, pasamos un trozo de papel o moneda por la ranura que hay entre el marco y la puerta, para detectar el punto en donde colisiona.

Podría ser que tengamos que sacar la puerta para solucionar el problema, para volver a colocarla, recuerda colocar la bisagra de arriba y después la de abajo. Seguir leyendo «Reparar puertas y ventanas»