La eficacia de las placas solares está más que comprobada. En efecto, la utilización de la energía solar representa una manera inteligente de aprovechamiento de los recursos naturales. Así lo han comprobado empresas tales como Remica, que no han dudado en apostar por las energías renovables, a través del diseño de diversos sistemas.
En verdad, utilizar la energía solar como fuente de energía para el hogar es, en definitiva, invertir a largo plazo en las energías renovables.
Son muchas las ventajas que entrañan el uso de placas solares. La principal reside en la posibilidad de dejar de depender de las fuentes de energía fósil, como es el caso del carbón o el petróleo. Éstas últimas, además de ser contaminantes, demandan un coste muy alto para su generación y su posterior consumo. Todo lo contrario de lo que representa optar por la energía solar, la cual posee la ventaja de ser una energía limpia y renovable, que supone un ahorro en la factura de luz y gas, logrando así autonomía energética.
La energía solar es una de las fuentes renovables que más se usa en Europa pues, ante la extinción de ciertos recursos, se presenta como la mejor alternativa que nos permite continuar con nuestro estilo de vida. Gracias a los importantes avances tecnológicos que se han dado en los últimos tiempos, se ha logrado desarrollar la placa solar fotovoltaica como principal opción a las fuentes de energía tradicionales.
En diferentes comunidades autónomas y municipios de España, por ejemplo, se dictaron leyes con el propósito de promover el empleo de la energía proveniente del sol. Incluso, el Gobierno español otorga subvenciones con el fin de fomentar la instalación de placas solares.
Tipos de placas solares
Actualmente, existen diversos modelos de placas solares, cuya utilización permite la realización de tareas cotidianas, así como productivas e industriales. Las placas solares fotovoltaicas, convierten la energía solar absorbida por ellas en electricidad para poder ser usada con diferentes fines. En los hogares, por ejemplo, la energía obtenida por las placas puede emplearse para abastecer, entre otras cosas, la iluminación y electrodomésticos.
Por su parte, las placas solares de procesos fotoeléctricos son aquellas mediante las cuales se utiliza la energía solar para calentar un fluido, el cual puede almacenarse o distribuirse, siendo su principal utilidad suministrar agua caliente a los hogares. Aunque también suelen emplearse para la climatización de piscinas.
En un comienzo, este tipo de instalaciones solamente captaban energía durante el día, mientras que por las noches era necesario contar de manera obligatoria con un sistema eléctrico. No obstante, hoy en día, las placas solares poseen acumuladores que permiten captar la energía a lo largo del día y almacenarla, para que en los días nublados o por las noches puedan utilizarse sin necesitar de otros sistemas.
Las zonas rurales han sido una de las principales favorecidas por el uso de las placas solares, pues a través de ellas tienen la posibilidad de cubrir las necesidades básicas de quienes allí vivan, suministrando luz y calefacción y permitiendo el funcionamiento de los electrodomésticos.
Este tipo de sistema puede combinarse con otra fuente de energía renovable, como la hidráulica, la cual es muy recomendada en zonas de montaña.
Pero, de un tiempo a esta parte, su uso se ha extendido a las grandes ciudades debido al importante ahorro en la factura energética que suponen, y por la enorme contaminación que afecta al medio ambiente por el uso excesivo de fuentes de energía fósiles. Por lo cual, conlleva un avance importante en la lucha por el calentamiento global.
Y si bien la instalación de placas solares aún no es muy asequible que digamos, ésta logra amortizarse en el lapso de unos pocos años, pues no hay que olvidar que la energía renovable que utilizan las placas es gratis.
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